Por el tercer puesto, ganó el que tuvo más fútbol (17 de diciembre)

CROACIA 2-MARRUECOS 1 (Estadio Khalifa Internacional): Con goles en el primer tiempo de Josko Gvardiol (5’) y Mislav Orsic (42’), el equipo europeo despidió a su generación dorada con el festejo del tercer puesto. Con la palomita del defensor y una exquisita definición del extremo izquierdo, el equipo de Zlatko Dalic, que eliminó a Brasil y solo perdió con Argentina en semifinales, se llevó el anteúltimo partido del torneo.
Terminó el ciclo de un grupo de jugadores liderados por Luka Modric (Balón de Oro en Moscú 2018), que en dos mundiales consecutivos no se bajaron de podio: plata en Rusia y bronce en Qatar.

Con el cuarto puesto, Marruecos cerró la mejor copa de la historia para los seleccionados africanos (triunfos ante España y Portugal), que a través del equipo de Walid Regragui, arribaron por primera vez a una semifinal. Achraf Dari de cabeza, marcó el empate parcial (9’).

En el arranque abierto que propusieron ambos seleccionados, con dos goles en menos de 10’, los croatas ensancharon la cancha, desordenaron a la metódica defensa de Marruecos y establecieron un duelo mano a mano con Bono.
Teniendo que remontar el 1-2, Marruecos solo tuvo en los pies de Ziyech la cuota de fútbol necesaria para buscar el empate. Pero la relación de fuerzas en el medio campo, siempre jugó para el vencedor y los africanos jugaron más de una hora muy lejos de Livakovic.
El partido comenzó a apagarse, cuando Croacia decidió conservar la ventaja y en los últimos 25’ cerró las últimas líneas en la frontera del área grande. Con más fuerza que fútbol, Marruecos solo preocupó a los europeos con un par de llegadas profundas en la recta final del complemento.

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